¡El español volador!

Carlos Sainz ganó de manera brillante un Gran Premio de México que dominó prácticamente de punta a punta. Il Cavallino Rampante no consiguió el 1-2 porque Leclerc gastó sus cubiertas en una lucha fratricida con su compañero de equipo. Ferrari superó a Red Bull en el Campeonato de Constructores y se acercó a McLaren.

Los autos rosso corsa dominan la escena con puño de hierro en esta gira americana ya que hace una semana atrás en el Circuito de las Américas hicieron el 1-2 con gran ventaja sobre el resto (fue triunfo de Leclerc) mientras que ahora fue el turno de Carlos Sainz, con una soberbia actuación, en el Circuito Hermanos Rodríguez tras dominar durante todo el fin de semana. Sí, Carlos no se tomó ni un respiro durante los entrenamientos libres ya que finalizó segundo en los Libres 1, primero en los 2 y tercero en los 3 sumando la pole un rato más tarde.

El único punto bajo fue su largada ya que pareció que la Ferrari demoró en traccionar (¿los neumáticos habrán estado en temperatura óptima?) y Max le ganó muy bien la posición en esa recta interminable de 1.314 metros de extensión que tiene el trazado mexicano. Apenas unos segundos después vino el toque de Alex Albon a Yuki Tsunoda y el posterior abandono de ambos dando lugar al Safety Car que permitió a los pilotos conservar las cubiertas y dilatar la entrada a boxes tal como le sucedió a Franco Colapinto que recién entró a cambias sus gomas duras en la vuelta 48.

Sainz superó al piloto holandés en el reinicio de la competencia y a partir de allí no se lo vio más hasta la bandera a cuadros. En el medio pidió que Leclerc no lo ataque y que cuide sus neumáticos pensando en el final para que la Scuderia haga el 1-2 y descuente la mayor cantidad de puntos posibles a McLaren aprovechando que Oscar Piastri largaba desde el fondo de la grilla y que debía remontar muchas posiciones. Finalmente, el australiano llegó en el octavo lugar.

Charles Leclerc privó a su equipo de su segundo 1-2 de manera consecutiva al tratar de pelear con Carlos Sainz y desgastar innecesariamente sus cubiertas. La realidad indica que el monegasco está muy lejos de Max Verstappen en la tabla de posiciones del Campeonato de Pilotos y que una eventual victoria suya lo hubiese dejado a sesenta y un puntos por debajo del actual campeón, una ventaja importante a favor de Max teniendo en cuenta que sólo quedan cuatro carreras y dos carreras sprint por delante para que finalice la temporada.

Ferrari tiene más chances de ganar el campeonato de Constructores que Leclerc de destronar a Verstappen en la temporada 2024 y el objetivo tanto de Sainz como de Charles debería ser sumar la mayor cantidad de puntos posibles para que la Scuderia festeje un título como constructor nuevamente ya que su última conquista data del 2008, una eternidad. El piloto monegasco perdió tres valiosos puntos con Lando Norris que afectan tanto a él mismo en su lucha por el subcampeonato con Norris como a Il Cavallino Rampante en su pelea con el equipo de Woking por el galardón de Constructores.

El equipo italiano está revitalizado desde que Charles Leclerc consiguió el triunfo en Monza ya que entre Ferrari y Mclaren se repartieron las seis carreras disputadas desde que se reinició el campeonato con tres victorias cada uno. Estos resultados sostienen la ilusión de los tifosi de romper con una racha negativa que ya lleva dieciséis años desde el último título conseguido en tiempos de Kimi Raikkonen y de Felipe Massa.

Carlos Sainz se está despidiendo de Ferrari con la frente en alto ya que le dejará su lugar a Lewis Hamilton en el 2025. Viendo como ayudó al equipo de Maranello a posicionarse nuevamente en la Fórmula 1, uno se pregunta si John Elkann y Fred Vasseur no se cuestionan aunque sea mínimamente la llegada del heptacampeón a la Scuderia ya que por el momento parece más una jugada marketinera que una opción deportiva. Ganó Sainz y en Italia se ilusionan con un nuevo título.

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Fotos: gentileza Scuderia Ferrari