11 de diciembre de 2024

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Dia 2 del Gran Premio de Las Vegas: Max le saca agua a las piedras

El piloto holandés logró remontar hasta el quinto puesto en la clasificación con un auto sensiblemente inferior a los Merces, Ferrari y McLaren exprimiéndolo al máximo. El culebrón del ala trasera del RB20. Tiene el cuarto título al alcance de la mano.

Se llevó a cabo la clasificación en The Strip y Max Verstappen reafirmó su dominio psicológico sobre Norris. Largará quinto y deberá terminar por delante de Lando para conseguir su cuarto título.

El actual tricampeón del mundo la tenía complicada en la previa de la clasificación que se tenía que llevar a cabo en Las Vegas luego de las complicaciones que mostró el RB20 durante los entrenamientos libres al no tener un alerón trasero acorde a las características del circuito.

El alerongate suena muy extraño para todos los aficionados a la categoría ya que es inadmisible que un equipo como Red Bull cometa un error de esas características siendo que todos los procedimientos para empacar los petates necesarios que llevan a cada gran premio tienen un doble o triple chequeo para no equivocarse u olvidarse algo. Y menos que menos si son piezas del auto.

Ese alerón trasero recortado a las apuradas y sin ninguna concesión a la estética (el ala parece mordida por un hambriento tiburón blanco) le dio a Verstappen el arma necesaria para demostrar porqué es uno de los mejores pilotos de la historia. Este Red Bull está claramente un paso por detrás del MCL38 y de la SF-24, los dos mejores monoplazas de la Fórmula 1 actual.

El rendimiento real del RB20 se encuentra en un punto intermedio entre lo que consigue Checo Pérez (uno de los problemas que tiene Sergio es que es un monoplaza muy sobrevirante, lo cual lo vuelve incómodo para su estilo de conducción) y la exprimida que le da Super Max para conseguir más de lo que el auto puede ofrecer. Eso lo hacen solamente los pilotos que tienen un gran talento como Verstappen.

El mazazo psicológico que significó la victoria de Verstappen en Brasil quedó reflejado en la performance que tuvieron Max con un auto lleno de problemas y un Lando Norris falto de confianza en Las Vegas. Incluso debe ser una pesadilla para el piloto inglés largar justo al lado de su amigo y rival sabiendo que una de las grandes deficiencias que tiene que mejorar es la largada, un ítem donde el holandés se destaca desde siempre.

El título puede definirse en esta carrera. Verstappen siempre mostró osadía, incluso cuando el RB20 no le respondía como él quería. Los ingenieros y los mecánicos de Red Bull debieron pensar una solución de urgencia para darle un auto a la altura de las circunstancias, el resto lo está haciendo de manera brillante Max.


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Fotos: gentileza Red Bull Content Pool


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