Los accidentes de Brasil y Las Vegas fueron determinantes para que en Red Bull y en Alpine se enfriara el interés por el piloto argentino. Experiencias que servirán para el futuro.
Franco Colapinto comenzó con todo su aventura en la Fórmula 1 desde que debutó en Monza sustituyendo a Logan Sargeant en agosto de este año. El hombre de Williams fue un piloto que atrapó todas las miradas del paddock durante las primeras cinco carreras disputadas (donde consiguió puntos en Bakú y en el COTA) debido a su gran performance. Dicho en criollo, nadie lo vio venir…
La irrupción de Franco en esos primeros grandes premios tomó desprevenido a todo el mundillo de la Fórmula 1 incluido Williams porque ni James Vowles ni nadie dentro de la estructura de Grove esperaba un rendimiento de esa magnitud para un rookie que apenas había tenido contacto con un auto de Fórmula 1 tal como sucedió en los tests de post temporada de Abu Dabi 2023 y en los Entrenamientos Libres 1 en Silverstone de este año.
Lo único que le pedían, mientras se adaptaba a la categoría, era que lleve el auto al garage o sea que no rompa el FW46 porque ya habían soportado una cantidad grande de accidentes que amenazaban las finanzas de la escudería y que en caso de seguir esa tendencia deberían armar los autos con los repuestos y piezas que tuvieran a mano.
Todo el interés que se venía mostrando por Colapinto se desvaneció drásticamente en los últimos tres grandes premios debido a los accidentes en que estuvo involucrado ya que generaron dudas en quienes estaban observando con atención su desempeño para sumarlo a sus filas. En Las Vegas llevó a su FW46 más allá de los límites hasta que un error de cálculo lo dejó fuera tras estrellarse en la curva 16. Los pilotos que exigen a sus autos deberían ser más valorados. No existió un sólo rookie que no haya roto autos ya que es parte del duro aprendizaje que tiene la Fórmula 1, la categoría más cruel e ingrata de todas. Un campeón no se hace en un día.
Franco rompió autos en el momento en que no debía hacerlo ya que toda la atención estaba puesta en su figura, su misión en The Strip era clara: no romper el FW46. Manejar con una gran presión extra encima no es fácil. Los errores fueron de él en Interlagos y en Las Vegas pero el periodismo y el público argentino son muy densos ya que crearon unas expectativas desmesuradas y se las trasladaron a un chico de veintiún años. Incluso algunos aficionados más grandes lo comparan con las actitudes que tenía Carlos Reutemann pero se olvidan que el Lole llegó a la Fórmula 1 con treinta años…
Criticar a los deportistas propios es un deporte nacional en la Argentina. Pasó con Lionel Messi, Diego Maradona en su juventud, Carlos Reutemann, Avid Nalbandián,Juan Martín del Potro, Gabriela Sabatini y Guillermo Vilas entre otros notables. Incluso Las Leonas, Los Pumas y la selección argentina de fútbol son duramente criticados con frecuencia. ¿Por qué se salvaría Colapinto de sufrir esta clases de comentarios? Basta con leer cualquier red social para darse cuenta que hay dos bandos: quienes lo apoyan y quienes ya se muestran desencantados.
Estos incidentes en Brasil y en los Estados Unidos encendieron las alarmas en los equipos que buscaban contar con sus servicios para el 2025 ya que comenzaron a mirarlo con otros ojos debido a los enormes costos en reparaciones que debió afrontar Williams (Franco protagonizó cinco choques en ocho grandes premios aunque claramente la responsabilidad de lo ocurrido en Catar es de Esteban Ocon) desde su ascenso a la máxima categoría del automovilismo mundial. Colapinto figura sexto en esa infame tabla de importes totales en arreglos anuales, cortesía de la aberración que es el techo presupuestario (un tema que da para tratarlo en otra nota).
Max Verstappen se convirtió en el inmenso piloto que es luego de una etapa de aprendizaje durísima que le valió ganarse el despectivo apodo de Crashtappen, casi un insulto a su enorme talento. Franco tiene un gran talento que deberá explotar en algún momento. Sus cualidades están puestas bajo la lupa y justamente debido a ello es que Red Bull y Alpine desistieron de contratarlo porque al costo de su desarrollo también habría que sumarle los veinte millones de dólares de resarcimiento que pide Williams para liberarlo.
Ni antes era Juan Manuel Fangio ni ahora es Andrea de Cesaris (piloto italiano de los 80 y 90 que tiene el récord de mayor cantidad de abandonos en la Fórmula 1: 148 en 208 carreras disputadas), Franco solamente necesita tiempo para mostrar su valía. Estos altibajos son normales en un rookie pero tal vez lo que necesite sea dar un paso hacia atrás (ser piloto de reserva de Williams en 2025) para luego dar dos hacia adelante en el 2026 porque la historia no se escribe sin haber sufrido algunos tropezones…
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Fotos: gentileza Williams Racing
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Al principio me subí al caballito del entusiasmo, porque extrañaba mucho no tener un argentino en la F1 con lo fierrero que somos en Argentina, pero recapacitando, creo que lo apuramos todos a Franco y eso no es bueno. Pero igual abrió un camino en esta categoría donde solo corren 20 tipos y hay cientos y cientos que desean obtener una butaca ahí. Colapinto ya la consiguió y en el 25 corriendo o no, ya esta adentro de la F1 y demostró su talento aunque rompió el coche como lo hicieron también muchos campeones (Lauda, Hunt, Mansell, Senna, Prost, Villeneuve, Hill, Piquet , Raikonnen, Verstappen y tantos otros) . y tiene una gran ventaja ; apenas 21 años !!! Tengamos algo de paciencia que los resultados positivos llegaran con seguridad. Vamos Franco CARAJOOOO!!!!